Esquí de fondo
Esta modalidad procede de los países nórdicos y sus técnicas están desarrolladas para aprovechar eficazmente el impulso de las piernas y los brazos
Esta modalidad consiste en el desplazamiento realizado por el impulso de las piernas y de los bastones. Se practica fundamentalmente en los países nórdicos y en los del este de Europa. El equipo del esquí de fondo es más ligero que el utilizado para el alpino, ya que en algunas carreras pueden recorrer distancias de hasta 140 km. Los esquís son algo más largos llegando hasta los 225 cm. y mucho más estrechos. Los bastones son largos para poder realizar mejores impulsos.
Existen varias modalidades, las más habituales son la modalidad de esquí de fondo "clásico" y la modalidad "patinador". En la primera se usan esquíes con escamas o encerado en el medio del esquí que permiten la adherencia del esquí en los ascensos. En esta modalidad se suelen pasar los esquíes por carriles o trazas realizadas de forma artificial y el avance se consigue deslizando los esquíes de forma alternativa y de forma paralela entre si, por las trazas. En el estilo patinador se usan esquíes sin escamas ni cera y se usa la parafina para deslizar con menor esfuerzo en subidas y con mas velocidad en las bajadas. En esta modalidad el avance se realiza de una forma parecida a la de un patinador, de ahí la denominación.
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