Bobsleigh

Por su espectacularidad, el bobsleigh es la más conocida de las modalidades de descenso en trineo

El primer club de bobsleigh se fundó en 1897 en St. Moritz, Suiza. Las primeras competiciones oficiales datan de 1914 y la Federación Internacional se fundó en 1923. En el bobsleigh hay dos modalidades, el bobs a 2 y el bobs a 4.

Inicialmente los trineos empleados eran de madera, muy rudimentarios y el peso de los practicantes era determinante para el resultado de la carrera. En 1952 la reglamentación fijó limitaciones en el peso de participantes y trineos, lo que unido a la introducción de trineos de acero y fibra de vidrio, terminó de configurar el deporte tal y como lo conocemos hoy.

Las pruebas se disputan en dos mangas, sumándose el tiempo conseguido en ambas, y ganando aquel que totalice menos tiempo. La clave en el bobsleigh está en la salida, de la explosividad inicial depende normalmente el resultado. Las diferencias entre los participantes rara vez superan unas pocas centésimas por lo que cualquier pequeño error resulta imposible de recuperar. Aunque el trineo posee un freno, este únicamente se usa al rebasar la línea de llegada. Las velocidades superan con frecuencia los 150 km por hora y los corredores soportan fuerzas de 4 ó 5 gravedades en los virados y peraltados circuitos característicos de esta disciplina.

El alto coste de los materiales y, especialmente, del mantenimiento de las pistas, ha limitado su práctica a un número muy reducido de países. Las principales potencias son Alemania, Suiza y Estados Unidos.

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